entrevista

Ciclista

«Hemos hecho un esfuerzo todos por el Milenario Calceatense»

«No me imaginaba los resultados que conseguí la temporada pasada. Fue un año de ensueño»

«Este año he vuelto al ciclismo de carretera, porque tengo una espinilla clavada y por la edad es el último año de intentarlo»

 

RS | Santo Domingo

Alain Santamaría nace en Ezcaray en el 93. Desde los seis a los doce años hizo atletismo. A partir de cadete empieza con la bicicleta y se enrola en el Viña Ijalba hasta la categoría juvenil. Luego ficha por el Euskadi (Euskaltel), Navarro Telecom y en profesionales con el Almarakeb.

No tuvo suerte en la bicicleta de carretera y en 2017 y 2018 se pasó a la bicicleta de montaña, alternado con el duatlón. Este último año ha sido el mejor y se ha impuesto en la mayoría de las carreras. Por eso su vuelta a la carretera no me encaja y marcho a Santo Domingo, en busca de sus razones. No espero mucho en soltar el cartucho.

¿Alain, vuelves este año a la carretera? Ese primer intento no fue todo lo bueno que esperaba. En el 2016 me metí en la bicicleta de montaña, mountain bike y el duatlón; han sido dos años en los que me han acompañado los éxitos. No me imaginaba los resultados que conseguí, no me lesioné y fue un año de ensueño. Pero después de darle muchas vueltas a la cabeza y de ver que había conseguido mejorar también en la bicicleta de carretera... este año quiero volver a intentarlo.

 

¡Vamos a ver! Haces una temporada buenísima ¿y vuelves a la carretera? Ja, ja... Mira Manolo, tenía la espina clavada. Con 26 años es mi último año de ciclismo aficionado y puedo correr a nivel grande en el Torneo Euskaldun, que es lo mejor de España. Sé que si me respetan las lesiones puedo hacer una buena temporada y tiempo tengo para después meterme en el ciclismo de montaña.

 

¿Cómo es tener tu trabajo al margen del ciclismo y cada año buscarte la vida para seguir compitiendo? Tengo mi trabajo de ocho horas y no puedo dedicarme de pleno al deporte. Me cuido y saco cada día dos o tres horas para entrenar. Y sí, es difícil, hay unos gastos de material, viajes etc. Son los patrocinadores los que me ayudan a seguir compitiendo.

 

¿Quién te ha apoyado este año? Este año es el Milenario Calceatense y tanto ellos como yo, hemos hecho un esfuerzo en tenerlos como principal sponsor... y no por dinero. Siempre me han ayudado en los momentos duros y este año quiero llevar ese mensaje del Milenario Calceatense.

 

Yo me recorro unas cuantas carreras y duatlón ¿Por qué participas tampoco en La Rioja y todo en el País Vasco? Es verdad que llevo muchos años compitiendo en el País Vasco, allí me siento superquerido, valorado, hay más nivel y a mí me gusta competir contra los mejores. Aquí son deportes minoritarios y allí cada carrera atrae a mucho público y tiene más repercusión. Otra cosa importante es que he tenido también empresas, como el Camping de Bañares, que les interesaba más que compitiera allí.

 

Pero me sigue pareciendo poco lo que te vemos por tu tierra... No vayas a pensar que no me gusta correr aquí... Coinciden fechas y  me gustaría que hubiera en La Rioja carreras de más nivel y poder elegir. Me gusta ir a las mejores carreras, donde están los mejores corredores y me gusta competir. Si mañana tuviera un patrocinador al que le interesara que corra alguna aquí, no habría problema. Sería cuestión de hacer un buen calendario.

 

Eres un todoterreno, ¿pero dónde te encuentras más cómodo compitiendo? Donde mejor me encuentro es en la montaña, bien sea esquiando, llevando la mountain bike o subiendo puertos con la bicicleta de carretera. Me encanta la montaña y me gusta mucho el duatlón, porque tiene las dos disciplinas que siempre he practicado como es el atletismo y la bicicleta... si bien castiga y es muy sacrificado.

 

Entonces... ¿tu futuro estará en la bicicleta de montaña? Vamos a ver este año cómo me va en la clase élite y si puedo dar el paso a profesional. Y si no, pues me dedicaré al trail y mountain bike a tope.

 

Cada día te veo más en forma, delgado y fibroso. Teniendo pareja y con el trabajo, ¿cómo llevas todo eso? Me cuido muchísimo y cada año me cuido más. He entendido lo que es una buena alimentación. No puedo entrenar demasiadas horas por el trabajo, así que tengo que llevar más a rajatabla la preparación y afortunadamente, con mi pareja, por su trabajo, tenemos los mismos hábitos.

 

Eres aficionado, ¿pero tienes un equipo detrás? Tengo una persona muy especial que es Mario Repes, campeón del mundo de duatlón; en él me apoyo en todas las decisiones. Con su hermano lleva la empresa de entrenamos.com y tengo una gran afinidad. La mecánica me la hago yo y no queda otra que hacerte autosuficiente. Dentro de  los masajistas tengo muy buenos amigos como  Pedro Gabilondo e Iñigo Ojeda en Logroño, que son los que me atienden con cualquier problema.

 

Por último, vives entre Santo Domingo y Ezcaray, cada una con un tipo de terreno diferente. ¿Es esto una ventaja? Es verdad... si quiero hacer carretera tengo en Santo Domingo toda clase de carreteras y si estoy en Ezcaray, salgo de casa y tengo la montaña en la puerta de casa.